En España lo de guardar el vestido de novia como herencia ya no se estila.
Las mujeres de hoy en día quieren un vestido de novia a estrenar para su enlace, la moda de la ropa de segunda mano prácticamente no tiene éxito en un día tan especial. Así lo refleja este informe publicado por el portal web Bodas.net donde analizan las tendencias de este mercado, y en el que tan solo el 0,7% de las novias recurren a vestidos heredados.
¿Y entonces? ¿Qué vas a hacer con ese vestido que tanto te ha costado?
Una solución que se suele pensar es amortizar algo del capital gastado y venderlo. Pero la mala noticia de esto es que el vestido de novia es la peor inversión de una boda, ya que es el objeto que más valor tiene y que con mayor velocidad se devalúa.
Así un vestido de alta costura de Pronovias, en el momento de comprarlo podría costar unos 3.000 euros y, 24 horas después, tras la boda, haberse depreciado hasta un 70%. Es el descuento que aplican, por ejemplo, en webs como Weddalia donde venden vestidos para casarse de segunda mano de Pronovias por 500 euros y con un solo uso.
También hay quien los guarda por muchos años en el fondo de armario como valor sentimental, pero la tendencia actual en la era digital de este país es darle un uso más divertido.
¡Todas a la playa!
Las novias «instagramers» de este milenio no buscan tener durante muchos años el vestido en el armario. Ahora, el traje de novia sólo ocupa lugar y es un estorbo que nadie quiere. Lo que se persigue es librarse de él y, básicamente, destrozarlo. Esta es la tendencia importada de norteamérica llamada Trash the Dress.
Este concepto actualmente está en tendencia en las parejas recién casadas y es algo muy distinto a las sesiones de fotos en el día de la boda o en la preboda.
La tendencia del Trash the dress ha llegado a España para quedarse
La sesión trash the dress se realiza días después de la boda, y consiste en que los novios se vuelvan a vestir como el día de la boda, en lugares atractivos, en plena naturaleza y sin los nervios típicos de ese día. Cada vez más se suele mezclar con las sesiones clásicas de postboda, adoptando únicamente el nombre de esta última.
En nuestras preciadas islas Canarias es fácil irnos hasta la playa para este tipo de sesiones fotográficas, tenemos la suerte de estar en varios entornos a la vez a pocos kilómetros de distancia.
Estas sesiones fotográficas tienen una corriente más artística que lleva al dramatismo y al romanticismo, logrando fotos espontáneas, divertidas y alegres.
¿Y a tí? ¿Te gustaría sentirte guapa de nuevo con tu vestido de novia, en una sesión repleta de romanticismo en plena naturaleza?
¡La diversión estará asegurada!
Aquí te dejo la sesión postboda y Trash the dress de Gara y Néstor. Realizada en el espectacular entorno de Anaga, en la isla de Tenerife.